Crecimiento en equipo

Crecimiento en equipo

Si durante la pandemia del Covid-19 alguien me hubiera dicho que un día me encontraría tal como hoy, escribiendo este post, sencillamente no le hubiera creído.


Apenas si atisbábamos salir de casa de nuevo y yo comenzaba una andadura personal que me llevaría a vincularme profundamente con la fotografía de naturaleza. Casualmente mi disciplina favorita desde que me eché una cámara a la cara, allá por mediados de los 90, pero que no había tenido la suerte o el atrevimiento de emprender… Y es que a pesar de que siempre me atrajo, nunca encontré la fórmula o la compañía para poder disfrutar de ella a pleno pulmón y con conocimiento.

Fue apenas unos meses después de la «vuelta a la normalidad» cuando conocí los equipos mirrorless de OM-System (anteriormente conocida como Olympus) a los que seguía la pista pero sin profundizar en lo que ofrecía. Hacía años que me dedicaba a la fotografía de manera profesional pero siempre con formato completo (FF o 35mm) y ya se presentía que el sector estaba comenzando a evolucionar hacia las sin espejo… Era el momento de probar y de descubrir.

Poniendo a prueba las f-stop Tilopa 50L DuraDiamond durante nuestro viaje por Sudáfrica

Tras unos test y unas cuantas fotos, muy satisfactorias por cierto, decidí apostar por la marca, sin saber que ellos también iban a apostar por mí. Fue toda una sorpresa, y un espaldarazo tremendo por todo lo que suponía eso en mi trayectoria. Era la primera vez que sabía que tenía una entidad detrás creyendo férreamente en mi proyecto de creación y divulgación de contenidos.

Eso fue en 2021. Desde entonces he podido experimentar una evolución que ha sido en parte posible a que los equipos y yo nos hemos entendido a la perfección, he aprendido mucho del gremio, del equipamiento, de la disciplina, de la ética (esto fundamentalmente es gracias a César, gracias por ser el faro que nunca se apaga)… los sacrificios y madrugones, en general de los hándicaps que nos pone la naturaleza real salvaje delante, tanto dentro como fuera de nuestro país.

En una charla sobre fotografía macro, junto a Tito García, de OM System, durante el XXXI Congreso de AEFONA. Asociación española de fotógrafos de naturaleza. Diciembre 2023

Este año 2024 he realizado mi primer gran viaje al extranjero en busca de vida salvaje. Ni más ni menos que 35 días conociendo el sur de África y toda la mística, exuberancia y sabiduría, que sabía, rodeaban estos confines del mundo. No lo hice sola. César, OM System y nuestras mochilas f-stop formamos un tándem inagotable que apuraba las horas de luz para empaparse de ese presente efímero que se presentaba ante nosotros sin agotarse ni pretenderlo.

Hacía muchos años que no viajaba BIEN. Quiero decir, ese momento en el que interiorizas tan bien el cambio de moneda, ritos y costumbres que te encuentras tan a gusto como en casa, no solo de paso y con la sensación de no haber abandonado el aeropuerto para volver a él. La última vez fue en 2012 cuando viví más de 7 meses en el continente americano (entre Perú y Nueva York), y quedó demasiado lejos en el recuerdo, además de que fue con otros propósitos aquel par de estancias.

Lo ansiaba. Lo necesitaba. No me esperaba un ataque tan directo al corazón, aunque me advirtieron de que volvería con «el Mal de África» … continente al que estoy ligada desde antes de nacer, y en cuyas latitudes vi por primera vez la luz del sol.

Polvo, calor, golpes… durante los safaris que hicimos en África del Sur es donde nos dimos cuenta de lo robustos que son nuestros equipamientos

Este viaje ha supuesto un revulsivo que ha traído consigo muchas cosas maravillosas, y que ha cambiado el planteamiento de todo, y quizá para siempre. Y es posible que a raíz de él hayan nacido otras sinergias y colaboraciones importantes que consoliden -mi aún modesta- trayectoria, como es el caso de f-stop quien decidió concedernos el privilegio de poder abanderar su marca y con la que nos sentimos muy en sintonía, nunca habíamos tenido tan buen equipo trabajando con nosotros, desde la mochila hasta las cámaras y las ópticas, incluidos nuestros maravillosos prismáticos Kite… estamos muy agradecidos.

Y somos conscientes de que la foto la hace el ojo, la experiencia, el sentimiento y el gusto, pero hay muchos otros factores que te acompañan, y si en esa ecuación incluimos un equipo que nos hace sentir seguros y que sabemos que no nos va a fallar, básicamente nosotros hemos de limitarnos a componer y a disfrutar del momento, porque sabemos que el trabajo se está haciendo correctamente… encontrar este equilibrio es un regalo, y como tal lo hemos valorado siempre.

Con la foto de este lote damos la bienvenida y las gracias a f-stop por invitarnos a la aventura y ¡brindamos por todos los senderos que recorreremos juntos!

En la imagen puedes ver las mochilas AJNA 37L DuraDiamond (color magma), Guru UL 25L en negro y Dyota 20L en aguamarina, además de un par de wraps, un pareja de drone cases y otros accesorios que vienen a complementar nuestras actuales Tilopa 50L DuraDiamond.

Ya estamos inmersos en la planificación de la próxima aventura… Inshallah!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *